El equipo masculino comandado por Pablo Díaz viajó el sábado 13 de marzo a Benidorm en busca de asegurarse el pase a la fase de ascenso, sumando una nueva victoria que lo lleva directo a encontrarse con los mejores en busca de un lugar en la Superliga 1.
El voleibol valenciano goza de muy buena salud, algo que sin duda ha quedado refrendado por el final de temporada del Léleman Voleibol Valencia. El club fundado en 1985, tendrá un oportunidad increíble para dar el salto definitivo y poder competir con la élite del voley nacional.
La victoria frente al Servigroup Benidorm en la última jornada supuso un paso al frente para el conjunto de Pablo Díaz, que lejos de intimidarse por el hecho de enfrentarse al segundo clasificado, lograron llevarse una importante victoria que les brinda una oportunidad que para nada estaba prevista cuando arrancó la temporada.
Pablo Díaz: «Jugar sin la presión de tener que salvar la categoría nos ha dado la oportunidad de enfrentarnos a retos mayores».
Cuando arrancó la competición «éramos un equipo recién ascendido con el único objetivo de la permanencia y con la ilusión de ser nuevos en la categoría , pero cuando han ido transcurriendo las jornada y hemos logrado cumplir con los objetivos, el jugar sin la presión de tener que salvar la categoría nos ha dado la oportunidad de enfrentarnos a retos mayores», nos cuenta Pablo Díaz, entrenador del equipo.
Este hito para el club es fruto del trabajo que se viene realizando desde hace ya algún tiempo. El equipo «tenía una buena dinámica y comenzó desde el primer día con ganas e ilusión de estar en esta categoría, pero al final el trabajo en años anteriores hacer que el equipo juegue un poco de memoria y que toda la rama del masculino trabaje en el mismo sentido, y eso hace que tengamos muchos automatismos que en momentos puntuales, siempre juegan a nuestro favor», explica el técnico.
Un playoff emocionante
Pablo Diaz: «Nos lo hemos ganado esta temporada, ha habido muchos sacrificios por parte de los jugadores y ahora es momento de disfrutar».
No hay objetivo más allá de disfrutar de la oportunidad. La ilusión «es la de poder jugar. No pensamos en lograrlo, nos lo hemos ganado esta temporada, ha habido muchos sacrificios por parte de los jugadores y ahora es momento de disfrutar. Queríamos la permeancia y todo lo que venga ahora es un regalo», comenta Díaz.
Llegar hasta aquí «era un reto que afrontábamos con mucha ilusión y trabajando con amigos con los que ya había jugado y entrenado. Al principio era muy complicado pero con el grupo que hemos tenido todo ha sido muy fácil, porque ellos son los primeros que dentro de la dificultad de esto porque no cobran por ello, entrenan y trabajan con más ganas que nadie para demostrar que pueden estar entre los mejores», apunta Pablo.
Sin embargo, es consciente de que el voleibol «es un deporte complejo, para verlo y entender lo que pasa tienes que conocerlo un poquito. Al final manda la tele y quizá un partido de vóley que puede durar desde una hora a algo más dos horas hace complicada su retransmisión en directo, y al final sin los medios apoyando es todo mucho más complicado», matiza el entrenador del Club Voleibol Valencia.
Pese a ello, cuentan con el apoyo de los patrocinadores, sin ellos «nada de todo esto sería posible. Léleman y Comunitat de l’Esport son fundamentales para que podamos seguir trabajando, sin ellos esto sería imposible», concluye un ilusionado Díaz, que afronta con su equipo el reto más importante de los últimos años.
Le damos las gracias por la crónica a Sergi López Revert y os dejamos el enlace a su página