Los celestes persiguen estrenarse a domicilio con la tranquilidad de los últimos resultados y el juego desplegado
El Río Duero Soria persigue estrenarse a domicilio con la tranquilidad de los últimos resultados y el juego desplegado. La primera oportunidad para hacerlo llega este fin de semana con la visita de los celestes a Valencia ante Leleman a las 19.00 horas del sábado, equipo recién ascendido y en el que milita el líbero Javier Izquierdo, ex jugador del cuadro soriano.
El técnico del cuadro soriano, Alberto Toribio, ha analizado la actualidad del equipo, valorando la «tranquilidad» que dan los últimos resultados que animan a tener «ganas» de nuevos compromisos y desafíos, como el de este fin de semana. No obstante, este fin de semana será un choque complicado, especialmente porque Valencia «puede mostrar una gran fortaleza en su casa», al ser un plantel que hasta ahora ha tenido ausencia de jugadores importantes. «Seguramente en su casa, una pista peculiar por sus dimensiones reducidas, va a poner las cosas difíciles a todos», aventura el preparador, sobre todo, «si dejamos que se animen nos lo van a poner difícil».
Precisamente esta capacidad para neutralizar al rival fue uno de los grandes éxitos de las dos últimas victorias, donde Río Duero Soria no dejó levantarse a Arenal Emevé ni a Ibiza en momentos importantes del encuentro, por lo que Toribio espera que el equipo sea capaz de seguir esos mismos pasos.
Sobre el duelo previo de pretemporada, Toribio cree que no será un partido que sirva de ejemplo ni para el bagaje del que es capaz de ofrecer Leleman ni tampoco para Soria. «Ambos equipos probamos cosas, ahora con puntos en juego la cosa cambia», afirma. Ahora habrá que tener en cuenta «el factor emocional» ya que Valencia se anima conforme toca balones. «Es sus segundo partido en casa, solo ha jugado ante Teruel, donde salieron creyendo poco en lo que eran capaces y creo que este fin de semana va a ser distinto», advierte.
El técnico también ha incidido en la competitividad de la plantilla en puestos como el de receptor, donde tanto Manuel Salvador como Adrián Olalla pelean por tener minutos. En estos momentos, Adrián «está jugando muy bien», aunque por su juventud tendrá difícil «mantener una regularidad alta». Por todo ello, el técnico sabe que tiene un seguro con la experiencia y el espíritu de Manu. «También está trabajando muy bien, pero son de características diferentes», comenta. Una competitividad que bien entendida por ambas partes, les permitirá crecer a nivel individual y esto repercutirá en el equipo. «Va a haber momentos para todos y Manu está poniendo las cosas muy difíciles. Esta competencia es ideal. Les hace crecer, que salir de inicio sea difícil porque hay otro haciendo méritos para jugar es fundamental. Fomentamos esa competencia para ganarse el puesto casa semana», afirma.
Con su entrada en el septeto ideal, Igor Silva ha sido también objeto de análisis. «Podemos quedarnos solo con los bloqueos directos, pero yo valoro los quince balones que toca, controla ocho… al final ahí está la diferencia. Se esfuerza en cambiar algunos criterios que intentamos implantar también con Mario y Juanfran», resume.